Cuando la programación estructurada era la que mandaba en el
mundo, y submundos, del desarrollo de software, muchos fuimos los
evangelizadores, cuando no creyentes, que proponíamos esta forma de
programación y, aún más relevante, sus metodologías asociadas RUP, Waterfall,
Etc., como la panacea, la crema y nata, de la construcción de soluciones de
software.
Pasamos lustros, décadas, en esas lides. Y nos fue bastante
bien.
Luego vino la programación orientada a objeto (OOP), con sus alternativas metodológicas asociadas, y lo cambió todo nuevamente. Y, como era de esperarse, no faltábamos los nuevos conversos, los profetas de la OOP y de sus métodos, filosofías y procesos. No a pocos, lo que no sonara a OOP les hacía fruncir el ceño, casi les producía arcadas pues!!
Vale decir que con la OOP también nos ha ido bastante bien
como vendedores de “vaporware” (luego explico el término) que somos jajajajaja….
Y así por el estilo.
Programación funcional, Cloud, Quantum… es la lógica
evolución, e involución en algunos casos, de los procesos vivos del desarrollo
de software.
En esta lista de modas que van y vienen no podía faltar la
ya desgastada “metodología agile” o Agile, como suelen decirle en los ruedos de
software. Esta también tuvo su momento de gloria, no conmigo, y, por supuesto,
su lenta muerte.
Nunca he sido fan de la Agile, ni de la xtreme, ni nada que
se le parezca. Pero no me mal interpreten, esa forma de trabajo y de desarrollo
de proyectos tiene sus méritos, pero en mi caso he visto siempre como ha
servido sólo para refugio de una partida de indisciplinados que la usan como
excusa para el desorden y la falta de documentación. Obvio que también estos
vagos mal aprendidos quieren utilizar la Agile para TODO. Cualquier proyecto,
de cualquier magnitud lo quieren manejar con Agile, así no más, sin ninguna
evaluación o sin tomar mayor tiempo en decidir o verificar si en verdad eso es
lo más conveniente… pero claro, pararse a pensar no es Agile para ellos, NO, lo
de ellos es echar código y presentar “resultados” ya, calentito, rapidito.
Vamos chaval, muévelo, que lo importante es hacerlo! No cómo lo haces!... y
allí es donde no me gustan a mí. Yo como arquitecto de software tengo claro que
mi rol implica ser responsable de la CALIDAD, así que el COMO es un asunto que
me concierne y atañe.
Repito. No estoy diciendo que las metodologías agiles,
Agile, promuevan estas malas prácticas. Hablo es de los “Agileros” mal
aprendidos y peor practicantes que pululan en estas tierras de la producción de
artefactos de software. De esos hablo.
Ahora me salen con el Post-Agile, que claro, según sus
evangelizadores, es el retorno al verdadero Agile. Al Agile sin vicios. Ummm…
no sé porque esto me suena como los economistas que se gastan medio año
explicando cómo va a funcionar su plan, y el otro medio año explicando porque
no funcionó.
Lo mismo ocurre con los ya trillados Micro-servicios. Ahora son la moda, la panacea, la silver bullet que sirve para todo!!! En mi experiencia mas del 64% de los clientes (empresas) que están usando micro-servicios, NO LOS NECESITAN y los están usando mal!!!. Todo se quiere resolver con micro-servicios. Los micro-servicios son la respuesta a cualquier problema de arquitectura actual. No importa que su uso implique mas problemas de los que solucionan (en casos específicos, que no son pocos).
Lo mismo ocurre con los ya trillados Micro-servicios. Ahora son la moda, la panacea, la silver bullet que sirve para todo!!! En mi experiencia mas del 64% de los clientes (empresas) que están usando micro-servicios, NO LOS NECESITAN y los están usando mal!!!. Todo se quiere resolver con micro-servicios. Los micro-servicios son la respuesta a cualquier problema de arquitectura actual. No importa que su uso implique mas problemas de los que solucionan (en casos específicos, que no son pocos).
El caso es que se ha impuesto la tendencia de tomar decisiones de arquitectura basados en el main stream, en la moda, en la tendencia, sin contar con criterios claros, verificables y medibles. Estamos ante una tendencia a centrarnos,
los responsables del desarrollo de software, en el diseño de nuevas
herramientas, nuevos procesos, nuevos y mejores métodos, nuevos lenguajes,
nuevos frameworks, nuevas arquitecturas, nuevas metodologías, nuevos equipos e instrumentos, nuevas filosofías,
y un larguísimo etc...
Pero nos hemos olvidado de desarrollar lo esencial.
Desarrollar mejores programadores. Todo lo anterior es baladí sin el adecuado
factor humano. Sin la gente correcta. Sin los mejores programadores. Es la gente
la que hace la diferencia; y eso no pasa de moda.
Pero bueno, de todo hay en este gran universo de la
tecnología y sus recovecos. Todo pasará de moda. No se sorprenda que algunas
modas vuelvan y, ojala, otras vengan para quedarse.
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